
En la gestión de residuos se continúa avanzando, aunque se hace más lento de lo que fuera deseable. Las leyes son cada vez más exigentes y eso ha ayudado, pero también hay que dar la enhorabuena a las personas y empresas que en el ámbito doméstico e industrial se esfuerzan por hacer las cosas bien. Sin embargo, el camino por recorrer es largo y los pasos deben ser más firmes. Se suele decir que ante los problemas no hay que buscar culpables, sino soluciones. Eso sí, queremos dejar claro que, cuando se generan demasiados residuos y los mismos no son tratados de la manera correcta, no suele ser cuestión de solo una parte. El reparto de culpas en la mala gestión de residuos es algo que está claro. Por si no te das cuenta de lo que puedes estar haciendo mal, queremos darte algunos datos que seguro que te ayudan a confirmar que puedes ir a mejor. Cada detalle cuenta, así que si eres un particular o una empresa, todavía estás a tiempo de dar la vuelta a la situación.
Los secretos del reparto de culpas den la mala gestión de residuos
Si comenzamos a hablar del reparto de culpas en la mala gestión de residuos, nos centraremos en primer lugar en lo que las personas hacen y no hacen. Para empezar, existe algo que es el gran enemigo de una buena gestión de residuos. ¿A qué nos referimos? El uso de plásticos continúa siendo excesivo y muchos de ellos son evitables. No hace falta coger una botella de agua cada vez que se quiera beber o una bolsa cada día que se va a realizar la compra al supermercado. Existen botellas que se pueden rellenar y bolsas de tela o cartón reutilizables.
Esto hace que todo sea mucho más sostenible y ayuda a que el medioambiente pueda encontrarse en mejores condiciones. El exceso de consumo de plástico es un gran problema, pero no es el mayor, sino que luego no son tirados en el lugar adecuado para un tratamiento idóneo. Lo mismo sucede con más residuos, así que urge que las personas ganen en responsabilidad. Todo será más fácil.
En el reparto de culpas en la mala gestión de residuos, lógicamente, también aparece la actividad industrial y las formas de actuación de algunas instituciones públicas, las cuales deberían ser las primeras en dar ejemplo. Siguen tomando malas decisiones y lo peor es que son conscientes de muchas de ellas. Para cortar esto en lo que hay un exceso de plásticos, metales o fertilizantes, que contaminan diferentes áreas de la naturaleza, hace falta que las inspecciones sean más frecuentes y rígidas. Si estos comportamientos siguen sin ser sancionados con contundencia, no habrá manera de erradicarlos.
En tu mano está cuidar todo lo que te importa y realizar una buena gestión de residuos. Si quieres tener perfectamente controlado todo lo que generas, desde ZincApp ponemos a tu alcance un software que te permite conocer todos los datos que deseas, facilitando el acceso a los mismos. ¿Hablamos?