En anteriores publicaciones ya hemos abordado el tema de los residuos agrícolas, entrando de lleno en cuáles son los residuos más comunes generados en este campo y cómo deben ser tratados de manera adecuada, cumpliendo con la normativa legal vigente y haciendo todo lo posible para cuidar al máximo el medioambiente. Sin embargo, somos plenamente conscientes de que no siempre se actúa del modo idóneo, cometiéndose todavía demasiados fallos, algunos por puro desconocimiento, pero otros por dejadez y comodidad. Desde luego, quizás algunos no conozcan el daño que causan y las sanciones a las que pueden estar expuestos. Es por eso que queremos profundizar en los errores en la gestión de residuos agrarios para que todo quede perfectamente claro. ¡No cometas fallos que puedes y debes evitar!
Principales errores en la gestión de residuos agrarios
Para seguir hablando de los errores en la gestión de residuos agrarios, lo mejor es comenzar con ellos directamente. El primer fallo que podemos encontrar es la quema de residuos. Seguramente puedas pensar en el riesgo de incendios, pero eso no es lo más relevante, sino que vamos más allá. Se generan gases que provocan una importante contaminación y de efecto invernadero. Además de esto, está la contaminación de suelos y aguas, algo que hay que evitar con un buen trabajo de prevención. La mejor manera de prevenir es realizar la gestión de residuos de la manera exigida y así evitar tratamientos de urgencia ante el daño causado.
La contaminación del suelo es otra de las consecuencias más importantes, si cometes otros errores en la gestión de recursos agrarios como pueden ser enterrarlos y almacenarlos. Con estas dos formas de gestionarlos se generan sustancias contaminantes que, no solo pueden causar importantes daños al entorno, sino que también puede poner en riesgo la salud de determinadas personas que trabajan con ellos a diario. Los trabajadores son fundamentales en la gestión de residuos.
Por otro lado, siempre hemos insistido en la importancia de señalar que no todos los residuos pueden ser depositados en los contenedores de recogida selectiva que se encuentran de manera habitual en las ciudades. Optando por esta solución no se estará llevando a cabo el reciclaje adecuado de los mismos. Los residuos deben ser clasificados, divididos y tratados de manera determinada en las plantas correspondientes.
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