Cuando se habla de la gestión de residuos, en multitud de ocasiones, se tiende a asociar esta actividad con la actividad industrial. Es cierto que en la industria podemos encontrar los residuos más peligrosos o más contaminantes, es decir, aquellos que pueden causar un importante daño, ya no solo al medioambiente, sino también a la salud de personas o trabajadores que tienen que manejarlos. Sin embargo, la gestión de residuos va mucho más allá de la actividad industrial y está mucho más cerca de lo que pensamos. En el día a día son muchas las acciones que realizamos en nuestros hogares y eso implica la generación de residuos. Son los llamados residuos domésticos. Si haces un repaso a tu vida diaria, serás capaz de darte cuenta que es mucho lo que generamos y eso también debe ser tratado de una manera determinada. Son tantos y tan diferentes que, como es lógico, existe una división de los residuos domésticos que seguro que quieres conocer. ¡Ha llegado el momento de que lo hagas!
Conoce la división de los residuos domésticos
Sin embargo, aunque nos hemos centrado en los residuos generados en las casas porque, a veces, no se les da la importancia que merecen, a nivel legislativo, estos residuos son los generados en las actividades domésticas y en la industria. Los escombros, al realizar una construcción o reforma también entran en esta división, al igual que restos textiles, baterías, dispositivos electrónicos o algún otro tipo de pertenencias que puedan existir. Incluso tienen cabida los derivados de limpiezas en jardines o los restos de animales, por ejemplo.
Vamos ahora con la división de los residuos domésticos, que está basada en la composición de los mismos:
1- Biodegradables: Si algo bueno tienen este tipo de residuos es que no son nada dañinos para el medioambiente, ya que se degradan con mucha rapidez, llegando a convertirse en abono. Dentro de estos residuos encontramos todos aquellos que son generados por la actividad de cocinar o comer. Son especialmente relevantes los restos de comida.
2- Reciclables: Seguro que con estos estás también muy familiarizado porque son aquellos que se dividen en un contenedor específico a la hora de realizar la gestión del residuo. Entre ellos encontramos el vidrio, el papel y cartón, el plástico o los metales.
3- Inertes: El nombre te puede sonar raro, pero es fácil. Son los residuos generados de los procesos de construcción. En ellos podemos encontrar ladrillos, escombros, suciedad, tierras y mucho más elementos.
4- Peligrosos: Al comienzo del artículo destacamos que muchos de los residuos peligrosos vienen de la actividad industrial más intensa, pero dentro de los residuos domésticos hay ejemplos que deben ser correctamente tratados. Son tóxicos y entre ellos están las pilas, las pinturas o los fluorescentes, por ejemplo.
5- Compuestos: Son aquellos que cuentan con diferentes componentes dentro de su composición.
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